Reportan varias anomalías térmicas en el cráter Arenas del Volcán Nevado del Ruiz
El Servicio Geológico Colombiano reportó que en la madrugada del día 13 de octubre, en el seguimiento desde las plataformas de monitoreo satelital, se tuvieron varios reportes de la anomalía térmica existente en el fondo del cráter Arenas, con niveles de energía moderados. Uno de ellos superó ligeramente el máximo valor detectado hasta el momento.
Desde que se monitorea este parámetro (año 2007), los valores más altos que se han observado en las anomalías térmicas corresponden a 2015, durante el proceso de salida del domo de lava en el cráter; a 2017, relacionados con el crecimiento de este mismo domo; y, a abril de este año, cuando el volcán se encontraba en estado de Alerta Naranja (antes nivel de actividad).
Además del incremento en las anomalías térmicas, durante las últimas semanas se ha observado una tendencia al aumento en otros parámetros monitoreados, como la sismicidad, la desgasificación de dióxido de azufre (SO2) y, en los últimos días, en la altura y densidad de las columnas de gases, vapor o ceniza, así como en las incandescencias en el cráter asociadas generalmente a la salida de ceniza.
«Sin bien todos estos cambios en la actividad del volcán están contemplados dentro del estado de Alerta Amarilla y son evidencia de su comportamiento variable e inestable, es importante no normalizarlos. Aunque este estado de alerta por actividad volcánica indica que el volcán presenta menor inestabilidad y, en consecuencia, la probabilidad de una erupción considerable es menor, en cualquier momento puede desestabilizarse rápidamente, lo que conllevaría a cambiar a estado de Alerta Naranja o, incluso, Roja», señaló el Servicio Geológico Colombiano.
Las anomalías térmicas son variaciones o desviaciones en la temperatura de una zona del volcán por encima de su nivel base o de referencia que pueden deberse a la proximidad de material magmático a la superficie (lava) o incremento en el nivel energético de su actividad. Cuando el flujo de calor al interior del volcán aumenta, la temperatura en el fondo del cráter también y, a su vez, la energía de las anomalías térmicas. Hacerle seguimiento a este parámetro es de vital importancia para evaluar la actividad de un volcán, ya que las variaciones en la temperatura superficial de un volcán, unidas a cambios en otros parámetros, pueden indicar la evolución de un sistema volcánico hacia una etapa eruptiva.
Se recomienda a la comunidad conservar la calma y estar atenta a la información proporcionada por el Servicio Geológico Colombiano sobre la evolución del estado del volcán.