La palma de cera del Quindío colombiano estableció récord mundial
La palma de cera del Quindío, científicamente conocida como Ceroxylon quindiuense, es una especie de palma endémica de Colombia y es considerada como el árbol nacional del país. Esta palma de cera de Quindío tiene título de Guinness World Records por ser la palma más alta del mundo.
En el 2017 un equipo de trabajo dirigido por el profesional especialista en palmeras y botánico Rodrigo Bernal midió palmas de cera 57,1 metros y 59,2 metros de altura de la Carbonera, en el valle del río Tochecito, en una región cafetera de Colombia, a unos 300 km (185 mi) al oeste de la capital, Bogotá.
Las palmeras se encuentran región andina colombiana, específicamente en los departamentos de Quindío, Risaralda, Caldas y Tolima.
Esta magnífica palmera puede alcanzar alturas de hasta 60 metros de altura. Posee un imponente tronco, cilindrico, delgado y sumamente recto que está coronado por un grupo de hojas en forma de abanico que se extienden majestuosamente. Las hojas son de color verde oscuro y pueden alcanzar longitudes de hasta 5 metros. A medida que la palma madura, su tronco se vuelve gris plateado y liso, lo que le confiere una belleza única en el paisaje colombiano.
La particularidad de esta palma es que está recubierta de cera, de allía viene su nombre palma de cera.
La palma de cera del Quindío juega un papel crucial en el ecosistema de los bosques nublados de Colombia, ya que proporciona hábitat y alimento para una amplia variedad de especies de plantas y animales. Además, estas palmas son importantes para el ciclo del agua, ya que contribuyen a la captura y retención de agua en las regiones montañosas donde se encuentran.
A pesar de su importancia ecológica y cultural, la palma de cera del Quindío se encuentra amenazada debido a la deforestación, la urbanización y la explotación no sostenible. En el pasado, estas palmas fueron taladas para utilizar su cera en la fabricación de velas, lo que llevó a una disminución significativa de su población. Sin embargo, en la actualidad, se están implementando medidas de conservación para proteger y preservar esta especie emblemática.
En resumen, la palma de cera del Quindío es mucho más que un símbolo nacional en Colombia; es un tesoro natural que merece ser protegido y admirado. Su majestuosidad y su papel vital en el medio ambiente hacen que sea una parte invaluable del patrimonio colombiano y una inspiración para la conservación de la biodiversidad en todo el mundo.