LA PATRIA | MANIZALES

Fortalecer los estándares de calidad en las empresas, definir un plan estratégico de mercadeo, tener una mayor formación para el trabajo y adelantar infraestructura para la conectividad tecnológica y digital, además de mejorar las vías de acceso al departamento, son algunos de llamados de los expertos sobre el panorama de la productividad laboral de Caldas.

De acuerdo con los analistas, la productividad laboral se refiere a la medición del valor agregado que genera un sector económico sobre el número de personas ocupadas. Es decir, mide el aporte de los trabajadores al crecimiento del valor agregado en un sector económico (Ver recuadro ¿Qué es el valor agregado en una empresa?).

El panorama

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Caldas ocupó el puesto 10 en productividad laboral entre 23 departamentos de Colombia. La región tuvo un promedio, entre el 2015 y el 2021, de un valor agregado por trabajador de $28 millones, mientras que el promedio para el país fue de $34 millones y para Bogotá, que ocupó el primer puesto, de $49 millones (ver gráfico Productividad laboral 2015-2021).

Con calculadora en mano, esto significa que la productividad laboral en Caldas solo representa el 82,3% del promedio en el país y el 57% de la productividad laboral bogotana.

Eso quiere decir que la región necesita 1,2 trabajadores para producir lo que hace 1 en el país o 1,7 empleados para hacer lo de 1 en la capital colombiana. De hecho, entre el 2015 y el 2021 la región creció en productividad un promedio anual de 2,6% y la nación lo hizo al 3% cada año, lo que significa que departamento estuvo por debajo del promedio nacional en esos 6 años (ver gráfico Productividad regional frente a la nacional).

Debajo de la media

Para Aurelio Mejía Mejía, gerente general de Colombia Productiva, es claro que la región está por debajo de la media en el país, pero en su concepto está entre los registros más altos.

«Los resultados muestran que Caldas tiene muchas oportunidades y está trabajando para fortalecer diferentes apuestas productivas. Hay que seguir caminando hacia la diversificación para no depender de un solo producto, por ejemplo, en la región hay varios clúster, lo que fortalece bastante la diversidad, pero hay que seguir mejorando», sostuvo Mejía Mejía.

El gerente general expresó que la productividad depende de factores externos, como la inflación, la volatilidad del dólar, el precio de los costos de producción, las vías de conectividad y demás.

Además influyen los factores internos, que se tratan de las condiciones de cada compañía, como sus estrategias de mercadeo, sus procesos técnicos, la tecnología con la que cuentan, entre otras.

Qué hacer

Los analistas consultados coinciden que dichos factores externos dependen en mayor parte de las gestión de las entidades gubernamentales, como las construcción de las vías y su mantenimiento, así el proyecto del mismo Aeropuerto del Café. Sin embargo, en lo que sí pueden trabajar empresarios y gobiernos de la mano es en los factores internos.

Por ejemplo, el gerente explicó que en Caldas hay una brecha productiva de las empresas de acuerdo a su tamaño. Los datos del DANE revelan que la productividad en las microempresas caldenses es de $20,5 millones, la de las pymes es de $63,7 millones y las grandes compañías logran $210,3 millones. Algo que también se observa al revisar las cifras por sectores de actividad (Ver gráfico Productividad sector económico).

«Esta brecha no es exclusiva del departamento, en general los sectores económicos tiene distintos niveles de productividad porque todos incorporan diferentes factores de producción en términos de capital, conocimiento, tecnología, y eso implica que haya diferencias», indicó Mejía Mejía.

Agregó que es necesario que los gobiernos trabajen en cerrar dichas brechas desde las política públicas para que esos sectores con menor productividad tengan la posibilidad de acceder a conocimiento, a tecnología y a mejores procesos técnicos que les permita superarse. Algunos son:

* Fábricas Productivas

Colombia Productiva, en conjunto con la Cámara de Comercio de Manizales, apoyó a 112 empresas de 11 municipios caldenses, que mejoraron su productividad en un promedio del 32%, al igual que sus ventas. Las compañías también disminuyeron sus costos logísticos, el consumo energético, mejoraron su proceso de producción y aumentaron la implementación de estándares de calidad y aumentaron el número de clientes.

* Estrategia clúster

Jesús David Londoño, secretario de TIC y Competitividad de Manizales, explicó que con el programa Clúster Más Pro de Colombia Productiva se apoyaron 4 de 9 clúster que hay en la ciudad. Los resultados fueron positivos: las ventas para las empresas aumentaron entre el 11,14% y el 236%. Este año se celebrará una nueva convocatoria y se ampliarán los cupos para 2 grupos más.

Los pendientes

El gerente de Colombia Productiva destacó que Caldas tiene pendientes una tareas para superar el promedio de productividad en el país. Una de esos consiste en generar productos con mayor valor agregado, ya que solo 3 de cada 10 compañías cuenta con procesos estructurados para mejorar sus productos.

Asimismo, Mejía Mejía agregó que 3 de cada 10 empresas cuenta con altos estándares de calidad, algo que en su concepto es fundamental para alcanzar nuevos mercados. “Las empresas también tiene el reto de diseñar planes estratégicos de mercado para aumentar sus ventas y sus clientes, pues solo 6 de cada 10 cuentan con un plan de mercadeo definido y el 55% tiene problemas para documentarlo”, dijo.

Colombia Productiva destacó que el 87% de las matrículas mercantiles del 2023 son de empresas que pertenecen al sector de servicios. El gerente sostuvo que Manizales tiene una gran oportunidad con las empresas de software y tecnología de la información, puesto que es un sector que cuenta con un “alto potencial de exportación y que puede generar encadenamientos con otros sectores, una oportunidad para fortalecer la oferta productiva en la región”.

En cifras

* 2% representa caldas del tejido empresarial nacional.

* 95,4% es el porcentaje de microempresas en la región caldense.

* 26 mil 262 son las microempresas.

* 954 son consideradas pequeñas empresas.

* 240 son medianas empresas.

* 74 grandes compañías hay en Caldas.

Análisis

Lina María Ramírez, presidenta de la Cámara de Comercio de Manizales

Al compararmos con Estados Unidos, vemos que lo que hacen 4 trabajadores colombianos equivale a lo que hace un estadounidense, porque allá se apoyan en la tecnología, que les brinda mejores tiempos y movimientos. Aquí cuando los empresarios necesitan incorporar una tarea adicional contratan otra persona y no revisan el proceso para optimizar. La productividad también equivale a tener condiciones competitivas y para eso necesitamos vías para que entren los insumos y salga el producto teminado, también el aeropuerto para hacer reuniones de negocios.

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo

La productividad laboral está relacionada con el componente de educación y formación para el trabajo. Caldas tiene una ventaja en la formación con las universidades, pero falta fortalecer el componente adicional de formación para el trabajo, es decir, las competencias y las habilidades que reciben las personas que están en la educación superior, técnica y tecnológica, con las necesidades del mercado laboral. Más allá de la infraestructura aeroportuaria y vial, se necesita infraestructura tecnológica, como la inteligencia artificial, porque todavía hay brechas de acceso.

Juan Felipe Jaramillo, exsecretario de TIC y Competitividad de Manizales

Es bueno que la Alcaldía insista en los proceso con Colombia Productiva. Caldas tiene un problema de crecimiento económico, en los últimos 32 años se viene creciendo por debajo del país, mientras la región crece 2,6%, el país lo hace al 3,8%, casi un punto de diferencia. Cualquier iniciativa que se adelante para sofisticar la economía, encadenar más sectores y hacer desarrollo de proveedores, y todos esos debates, debe ir encaminada a mejorar el crecimiento del departamento, porque los grandes cambios en productividad y sofisticación no se dan de la noche a la mañana.