Gobierno aseguró que precios de los fertilizantes bajaron 30 %, en el Quindío esto no se ha sentido

Esta rebaja de precios impulsa la producción y ayuda a reducir el costo de los alimentos.

La disminución en los precios de los fertilizantes alivia la carga de los agricultores, quienes han tenido que lidiar con incrementos en los costos relacionados con la producción de alimentos, incluyendo gastos en químicos, combustible, maquinaria y mano de obra, así lo confirmó el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego: “Hemos logrado que los precios de los fertilizantes caigan en este año casi un 30 %. Para el mismo periodo, estos mismos fertilizantes habían subido un 34 % sus precios. Esto nos ayuda a hacer más rentable la producción agraria.”

De acuerdo con el portal de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria –UPRA-, “El Índice de Precios de los Insumos agrícolas reportó una disminución de 6.8 % en julio de 2023, la principal caída se reflejó en el grupo de los fertilizantes, los cuales bajaron 9.47 % su valor, la reducción más elevada desde enero de 2021, lo que permite generar un alivio al bolsillo de los campesinos que utilizan estos productos para la siembra de los alimentos”.

En el sitio web también se resalta la caída en los precios de fertilizantes simples con 12.67 %, donde destacan la reducción de la urea 46 % en 15.75 % y el KCL en 11.70%. Y, asimismo, los fertilizantes compuestos con una reducción de 7.08 %.

Sobre el precio de los alimentos balanceados para animales, utilizados en las diferentes etapas de producción de las principales especies pecuarias como avicultura, porcicultura y ganadería del país, el primer mandatario también informó que tuvieron en julio de 2023, por segundo mes consecutivo, una variación mensual negativa promedio nacional de 3.01 %.

Al respecto, Miguel Ángel Mejía Díaz, secretario de Agricultura del departamento, manifestó: “El precio de los fertilizantes ha ido reduciendo un poco, pero lamentablemente no hemos podido llegar a la tasa de hace un par de años; esto obedece a diferentes factores, indudablemente lo primero que afectó fue la pandemia del Covid-19 y luego llegó la guerra entre Ucrania y Rusia de donde provenía un alto porcentaje del gas y el nitrógeno que se necesitaba para los fertilizantes, esto provocó una escasez mundial pero al mismo tiempo le permitió a muchos países y entre esos a Colombia buscar nuevas alternativas para tener esta materia prima con fertilizantes tradicionales y obligó a buscar otra forma de cultivar, se pusieron en tendencia los procesos de agroecología, agricultura orgánica.”

El encargado de esta cartera señaló: “Hoy después de que han aparecido varias soluciones y de que la oferta vuelve a estabilizarse vemos como los fertilizantes empiezan a bajar, aunque aún no se han estabilizado en unos precios competitivos; sin embargo, esperamos que sigan bajando y que todo el conocimiento y la capacidad que se instaló a nivel mundial y en Colombia frente a este asunto nos vuelva a mantener competitivos en el sector porque esto va a permitir que los precios de la canasta familiar se mantengan un poco estables y también nos va a permitir seguir produciendo, sobre todo, en los cultivos en los que hemos venido siendo bastante fuertes.”

Respecto a la baja de precios, Sandra Maritza López, coordinadora departamental de Asohofrucol Quindío, resaltó: “La reducción en los precios de los fertilizantes o bioinsumos como lo indica nuestro gobierno puede beneficiar a los agricultores de varias maneras como menor costo de producción ya que los fertilizantes suelen ser uno de los principales costos de producción en la agricultura y cuando los precios disminuyen, los agricultores pueden reducir sus gastos operativos, lo que aumenta sus márgenes de beneficio, por lo tanto obtienen mayor rentabilidad y márgenes de ganancia por sus cultivos. Así mismo, la volatilidad en los precios afecta significativamente la estabilidad financiera de los agricultores”.

La líder gremial destacó: “Los fertilizantes o bioinsumos son esenciales para enriquecer el suelo y proporcionar a las plantas los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable. Cuando los agricultores pueden permitirse aplicar fertilizantes de manera más generosa debido a los precios más bajos, sus cultivos suelen ser más productivos y de mejor calidad; es decir que se genera mayor productividad y también aumenta la competitividad porque les permite concursar mejor con otros productores y expandir sus operaciones. Por último, hay menos presión sobre el medio ambiente toda vez que fomenta prácticas agrícolas más sostenibles, permitiendo a los agricultores invertir en tecnologías y prácticas que reduzcan el exceso de aplicación de fertilizantes, lo que a su vez puede reducir la contaminación del agua y la degradación del suelo”.