La deserción de las nuevas generaciones del campo es un problema que afecta al territorio rural en todo el mundo. Muchos jóvenes están optando por abandonar la agricultura y buscar oportunidades en las ciudades, lo que ha llevado a una disminución en la población del campo y un envejecimiento de la mano de obra agrícola. El departamento de Caldas no es la excepción.

Después de visitar 19 municipios socializando y construyendo el Plan de Desarrollo de departamental, se ha logrado identificar que el reto para los gobernantes es formular estrategias que ayuden a promover la educación agrícola, fomenten la tecnología, brinden apoyo financiero, mejoren la infraestructura rural y promuevan prácticas agrícolas sostenibles.

Para el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Marino Murillo Franco, se hace necesario articular la agricultura con la educación para que desde los colegios se formen empresarios del campo.

“La problemática que tiene hoy el campo en Colombia es el empalme generacional. Los jóvenes no quieren estar en el campo y para poder que nosotros continuemos con una productividad necesitamos de ellos. La generación de las personas que querían estar allí ha envejecido; necesitamos de estos jóvenes, pero hay que darles incentivos”, dijo.

El jefe de la cartera de Agricultura también señaló que actualmente, el sector necesita tecnología, agricultura de precisión y hecha bajo sombra, de manera que se mantenga frente al cambio climático. “A los jóvenes hay que hacerles ver que el campo es rentable, pero para que el campo sea rentable se necesitan políticas desde el nivel nacional, regional y local”, apuntó.

El emprendimiento en el campo no solo se trata de cultivar la tierra, sino de identificar oportunidades de negocio innovadoras y sostenibles. Desde la producción agrícola hasta la creación de empresas de agroturismo o la implementación de tecnologías verdes.

Adriana Cardona, Jefe de la Oficina de Desarrollo Económico y Programas Especiales de Chinchiná, señaló que en el municipio se quiere fortalecer a los campesinos a partir de microprocesos, uno de ellos es el Mercado Campesino, una vitrina que facilita comercializar sus productos, evitando la tercerización y la disminución de ingresos.

“Además, estamos asesorándolos para la construcción de huertas, porque creemos en el campo y estamos seguros que se debe dar un cambio generacional. Ahora que tenemos nuevas herramientas e innovación en técnicas y procesos, debemos proporcionar más integralidad para que las nuevas generaciones de campesinos sean más competitivas”, aseguró la funcionaria.

Es así como a través de los diferentes programas de apoyo y fomento a la producción, se buscará empoderar a los jóvenes para que se conviertan en agentes de cambio en sus propias comunidades y contribuyan al desarrollo de Caldas.